Colombia es la tercera economía de América Latina, tras Brasil y Argentina, pero supera a las anteriores como destino de inversión por su gran estabilidad económica. Según las previsiones del Fondo Monetario Internacional de enero de 2016, sigue teniendo unas perspectivas de crecimiento muy sólidas a corto plazo en comparación con los países de la OCDE y de la región.
En los últimos seis años, la economía del país creció en promedio por encima del 4%. Durante 2015, la economía creció por encima del total de América Latina y el Caribe, y las previsiones del FMI para el 2016 auguran un crecimiento del 2,6%, frente al -0,3% de la región.
La clase media aumentó, pasando a representar aproximadamente 25% de la población colombiana. Se espera que la clase media llegue a ser el 44% de la población en 2020 y el 60% en 2025.
De acuerdo con Doing Business 2014 del Banco Mundial, Colombia es el sexto país a nivel mundial y el primero en América Latina en proteger a los inversionistas. Adicionalmente, el ranking ubica al país en el tercer lugar como el destino más “amigable” para hacer negocios en la región.
Colombia cuenta con un Plan Nacional de Desarrollo, que aborda las necesidades primarias del país y diseña y ejecuta un plan de acción para lograr el crecimiento continuo y la competitividad. La paz, la educación y la equidad social son los pilares fundamentales del gobierno.
El Programa de Transformación Productiva (PTP), fomenta la productividad y la competitividad de 22 sectores de la economía con elevado potencial exportador, por medio de una coordinación más eficiente entre el sector público y privado.
Respecto al sector inmobiliario, la disminución del nivel de pobreza (2005: 45,2% / 2012: 32,9%), el elevado déficit de vivienda y el buen comportamiento de los indicadores de demanda, junto con una baja tasa de préstamos hipotecarios (6,3% sobre PIB), permiten un desarrollo sostenido en la demanda de vivienda.